Economía

El BCE contribuye al "caos climático" alimentando un "frenesí del gas natural" con sus compras de deuda

  • El banco central compra bonos de compañías que trabajan con combustibles fósiles
  • Algo que es incompatible con el Acuerdo de París, según Reclaim Finance
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en rueda de prensa el pasado marzo. Imagen de archivo. Fotografía: Thomas Lohnes (Getty).

El Banco Central Europeo (BCE) está poniendo en peligro los objetivo contra el cambio climático en la Eurozona. Así lo denuncian los activistas medioambientales de Reclaim Finance en uno de sus últimos informes (puede consultarlo aquí), recogido por Bloomberg, en el que aseguran que el organismo monetario está alimentando "un frenesí del gas natural" con su programa de compras de deuda de emergencia con el que busca hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus.

El BCE activó a mediados de marzo su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (conocido como PEPP, por sus siglas en inglés), con el que buscó minimizar el golpe económico y en los mercados que la pandemia de la covid-19 estaba provocando en la zona euro.

El PEPP comenzó con un tamaño de 750.000 millones de euros, con los que el eurobanco adquiriría deuda pública y privada hasta finales de año. Pero en junio, ante la profundidad de la crisis, Christine Lagarde y su equipo decidió aumentarlo hasta los 1,35 billones de euros y alargar su duración hasta junio de 2021. Unas características que quedaron intactas en la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE, celebrado a mediados de julio.

Unas cuantías y puesta en marcha del programa de emergencia que, hasta el momento, han sido vistas con buenos ojos por la mayoría de los analistas económicos, pero que pueden tener un impacto negativo en el medioambiente.

Incompatibilidad con el Acuerdo de París

En concreto, Reclaim Finance rechaza que el Banco Central Europeo esté usando el programa de compras de emergencia para adquirir bonos de compañías que explotan combustibles fósiles como Royal Dutch Shell, Total y Engie.

"El BCE debe excluir inmediatamente a las empresas cuyas prácticas son incompatibles con el Acuerdo de París"

"El BCE debe excluir inmediatamente a las empresas cuyas prácticas son incompatibles con el Acuerdo de París de sus compras de activos, comenzando por las compañías que desarrollan nuevos proyectos con combustibles fósiles", señala en su informe, en el que insta al organismo a "dejar de contribuir al caos climático".

Según los cálculos de Reclaim Finance, el BCE apoya con el PEPP a 11 empresas que planean desarrollar 62 nuevos proyectos con combustibles fósiles.

Además, estos activistas aseguran que el organismo presidido por Lagarde está evitando hacer las reformas necesarias para dar más peso al cambio climático en sus análisis y decisiones. Argumentan que la revisión estratégica del eurobanco, anunciada el pasado diciembre, probablemente no tendrá ningún efecto antes de 2022.

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